A casi todos nos habrá pasado en algún proyecto que nuestro cliente nos manda una nueva versión de un archivo origen para que traduzcamos también las nuevas secciones del documento. Puede darse el caso de que estos cambios lleguen al principio o a la mitad del proyecto o una vez lo hayamos terminado y entregado. La primera situación es más «sencilla» de manejar, pues todavía no hemos creado los archivos de destino y tampoco hemos pasado el control de calidad o formateado los archivos, como sí sucede al final de un proyecto. Normalmente, si la nueva versión llega cuando el proyecto ya ha concluido y si no hay demasiadas diferencias entre versiones, una buena opción consiste en recurrir al control de cambios para añadir las traducciones nuevas a los archivos que ya habíamos entregado al cliente en su día.
Sin embargo, ya recibamos la nueva versión de los archivos al principio o en mitad del proyecto o una vez concluido, es conveniente que las nuevas traducciones estén en memoQ, de forma que nuestras memorias, corpus y glosarios estén siempre actualizados. Para tal fin, en memoQ contamos con la ayuda de la función XTranslate, la cual a veces pasa desapercibida entre los usuarios de esta herramienta TAO. Aunque ahora la analizaremos con más detalle, podemos adelantar que, gracias a este método, es posible importar nuevas versiones de archivos sin temor a perder lo que llevemos traducido.
Para empezar, en la siguiente captura de pantalla se puede ver un ejemplo de un archivo ya traducido (Santander_EN.docx). Si no lo hemos hecho todavía, tendremos que confirmar las traducciones y actualizar la memoria de traducción del proyecto (Ctrl + Intro) o la memoria maestra (Ctrl + Mayús. + U), ya que memoQ recurre a ella para pretraducir la nueva versión del archivo cuando lo importemos.
Supongamos ahora que el cliente ha mandado una nueva versión del archivo Santander_EN.docx con unos pocos cambios. Para importar ese nuevo archivo de origen, habrá que ir a la lista Documentos, marcar el archivo en cuestión, hacer clic con el botón derecho del ratón y elegir la opción Reimportar. Como se ve en la siguiente imagen, acto seguido aparecerá el cuadro de diálogo Reimportar documento, donde memoQ nos dará a elegir entre importar el archivo nuevo con el mismo nombre que la anterior versión y en la misma ruta (Sí) o bien otro archivo con un nombre diferente o situado en una carpeta distinta de la original (No).
Si queremos reimportar varios archivos a la vez, tendremos que elegir Importar con opciones y, siempre y cuando no hayamos cambiado la carpeta ni el nombre de origen, memoQ reimportará todos los archivos que correspondan, tal y como se ve en la siguiente imagen. En este caso, es muy recomendable crear una copia de seguridad de la versión anterior de los archivos de origen en otra carpeta, pues tendremos que sustituirlos por la versión actualizada para que funcione la opción de reimportar varios archivos de una sola vez.
Si nos fijamos bien, nos daremos cuenta de que el número de versión ha cambiado. En este ejemplo, el archivo santander_EN_new.docx ahora es la versión 2.0 del archivo original Santander_EN.docx (la versión 1.0).
Cuando abramos este nuevo archivo para modificarlo, observaremos que está vacío. ¡Que no cunda el pánico! Todavía estamos a mitad de camino. El siguiente paso es ir a la pestaña Documentos, luego al grupo Reimportación/Revisión y hacer clic en el botón X-Translate, como se aprecia en la siguiente captura de pantalla.
Aparecerá una ventana en la que podremos cambiar varias opciones según convenga:
En Origen de traducciones elegiremos la versión en la que memoQ se basará para reutilizar las traducciones para la nueva versión del archivo. En este caso, es la versión 1.0, pero en otros proyectos en que hayamos importado o reimportado el archivo varias veces (nuevas versiones, correcciones, etc.) es posible que prefiramos usar las traducciones de otra versión.
Después pasaremos a Seleccionar escenario, donde tendremos que elegir una de las siguientes alternativas:
-Actualización a mitad de proyecto. Así se mantienen tanto el estado y los porcentajes de concordancia con la memoria de los segmentos recuperados como el nombre del traductor (aunque podremos cambiarlo más tarde). Es la opción lógica si nuestras traducciones no son finales o si van a pasar por otras manos (otro traductor, revisor, etc.).
-Nueva revisión de la traducción terminada. memoQ reutiliza traducciones ya aprobadas según lo que elijamos en Traducciones a usar de la última versión principal y añade la marca XLT a cada segmento. Además, se activará una lista de diferentes opciones donde escogeremos el nuevo estado de estos segmentos pretraducidos y decidiremos si queremos bloquear dichos segmentos.
Tras pulsar el botón Aceptar, solo quedará esperar a que memoQ termine el proceso y ya podremos abrir los archivos actualizados para ver los resultados. En este ejemplo me he decantado por la segunda opción. Según lo que comentábamos antes, se ha añadido la marca XLT a cada segmento pretraducido siguiendo este método, como he resaltado en amarillo en la siguiente captura de pantalla. Asimismo, he indicado a memoQ que bloqueara estos segmentos para poder identificarlos a simple vista.
Tras la pretraducción, podremos recurrir a los filtros o a las vistas, según el caso, para que aparezcan solamente los segmentos de origen nuevos o con algún cambio y así no nos perdamos entre tantos segmentos ya traducidos.
Como veréis, esta es una forma muy sencilla de lidiar con las actualizaciones de archivos de origen que permite que todo nuestro trabajo esté al día sin tener que preocuparnos demasiado. Por supuesto, siempre queda otra posibilidad, que no es otra que importar la nueva versión del archivo de origen con otro nombre y como un archivo nuevo y después pretraducirlo, pero con el inconveniente de que tendremos que eliminar las versiones anteriores de la lista de archivos con el fin de evitar confusiones.
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